Como ya se ha mencionado en post anteriores, una buena forma re realizar un uso más eficiente del agua consiste en reutilizar las aguas grises. Pero ¿qué tipo de aguas son esas?

Características de las aguas grises

Las aguas grises son aquellas aguas generadas como deshecho en tareas domésticas tales como la higiene personal y la limpieza de ropa y utensilios. Es decir, son aquellas que salen por los desagües de bañeras, lavabos, pilas de la  cocina, lavavajillas o lavadoras. Estas aguas se distinguen de las llamadas negras porque no están contaminadas con restos fecales, y por tanto con una alta carga de bacterias potencialmente peligrosas para la salud. Además se descomponen más rápido que las aguas negras y tienen mucho menos nitrógeno y fósforo.

 Aqua España estima que cada uno de nosotros producimos entre 50 y 100 litros al día de aguas grises.

¿Cuál es el segundo uso que podemos darle a las aguas grises?

Principalmente son dos los usos que se les puede dar a las aguas grises:

El primero es en las cisternas de los inodoros, que no requieren aguas de gran calidad, por lo que sólo requieren de un sencillo tratamiento para eliminar posibles malos olores y volver a utilizarse. Con esto se estaría evitando la descarga de 50 litros de agua potable por persona y día, lo que supone para una familia de 4 miembros, una disminución en el gasto de200 l/día, es decir, entre un 24 % y un  27 % del consumo diario de la vivienda. Y si hablamos de hoteles o instalaciones deportivas, las cifras aún serían más altas, situándose en torno al 30% de ahorro.

El segundo sería como agua de riego. En este caso hay que tener en cuenta  el tipo de plantas, por ejemplo, si son acidófilas hay evitar este tipo de riego, puesto que  no toleran muy bien estas aguas. Se deberá reducir el uso de fertilizantes ya que las aguas grises llevan fósforo y nitrógeno. Y, si regamos plantas con frutas o verduras comestibles, habrá que hacerlo en su base, evitando el contacto con las piezas que nos vamos a comer.

Y por último, otro posible uso es el de agua de lavado, de suelos o de vehículos.

Pautas para su reutilización

Las aguas grises son diferentes al agua corriente que sale de cualquiera de nuestros grifos, tiene una carga en detergentes, nitrógeno y fósforo que puede ocasionar inconvenientes. Por ello se recomiendan seguir unas pautas para su reutilización:

1. No se pueden almacenar durante más de 24 horas, ya que, en caso de que haya nutrientes, se corromperán generando malos olores y aparecerán bacterias y otros patógenos, pasando a ser apestosas e inutilizables.

2. Nunca deben mezclarse con aguas negras, es decir, nunca deben mezclarse con aguas procedentes del inodoro, ya que puede haber patógenos en las heces que las contaminen haciéndolas inservibles para el riego.

3. En caso de tener un terreno, un patio o un jardín, en el que queramos infiltrarlas, no se deben almacenar en grandes depósitos ni dejarlas correr por la superficie si la tasa de percolación no es alta, el agua estancada puede atraer mosquitos u otros insectos no deseados.

4. Si se instala un sistema de recogida y reutilización de aguas grises, que su mantenimiento sea tan simple como sea posible, evitando en lo posible bombas y filtros que necesiten de una limpieza asidua. Los sistemas simples duran más, requieren menos mantenimiento y energía, además cuestan menos dinero.

5. Habrá que ajustar la cantidad de aguas grises que se destinarán a regar las plantas con sus necesidades de riego. Es igualmente malo excederse con el agua de riego como quedarse corto.

6. El agua procedente del lavavajillas no debe usarse como agua de riego, pues los detergentes que arrastra son demasiado agresivos para las plantas. Tampoco es recomendable el agua de lavar platos de forma manual, que suele contener bastante grasa.

Si vais a comenzar con la reutilización de aguas grises en vuestro hogar, esperamos que estas  pautas os sean de provecho.

A lo largo de esta semana iremos profundizando en la reutilización de las aguas grises y los sistemas que la facilitan, desde los más simples hasta los que requieren de una instalación específica de fontanería.