¿Qué grifería instalar para ahorrar agua y energía en la vivienda?
octubre 30, 2014 en Agua, Aguas grises, Ahorradores de agua, Consejos para ahorrar agua por La Casa Econológica
Para ahorrar agua y energía en general, la grifería ha de ser monomando con aireadores o perlizadores que mezclan el agua con aire, para dar sensación de mayor caudal con una menor cantidad de agua, permitiendo ahorros en torno al 70%. Además la grifería monomando garantiza la supresión de fugas y goteos de las llaves convencionales.
Muchas de las griferías monomando tienen un dispositivo de apertura en dos fases, que proporcionan dos niveles de caudal según las necesidades del usuario, con el consecuente ahorro de agua, y con dispositivo de apertura en frío que evita que salga agua caliente cuando la palanca está en la posición central, evitando consumo innecesario de energía.
Los sistemas de limitación y regulación del caudal como los grifos monomando con dispositivos de apertura en dos fases, que establecen dos niveles de caudal según las necesidades. Una primera fase, con un caudal de 6-8 l/min, y una segunda fase con el caudal máximo en la que hay que realizar una ligera presión ascendente, con el consiguiente ahorro de agua.
Otro tipo de grifería interesante en cuestiones de ahorro es la grifería termostática que instalada en ducha y bañera, permite tener prefijada la temperatura del agua de manera que no se gasta agua en ajustarla cada vez que nos duchamos, ahorrando un 16%.
Más equipamientos diferentes a tener en cuenta son:
- Los cabezales de ducha hidroeficientes (que posibilitan hasta el 60% de ahorro sobre los tradicionales)
- Las cisternas con un volumen de descarga máximo de 6 litros y dispositivo de doble descarga, que evitan un exceso de consumo de agua cuando no es necesario.
- Las válvulas limitadoras de presión, que conllevan la reducción del caudal suministrado en los aparatos, dentro de los límites del confort.
Actualmente, es posible reducir de forma considerable el consumo de agua en casa incorporando determinadas mejoras en las instalaciones, en el mercado existen numerosos sistemas y dispositivos que ayudan a limitar y optimizar la demanda de agua y que pueden ser instalados en las nuevas viviendas e incluso sustituir a los existentes.
Dotar a las viviendas de lavavajillas con clasificación energética A y eficacia de lavado A. Según el IDAE, hay estudios que demuestran que es más económico (en agua y energía) lavar la vajilla en ellos que fregando a mano. La etiqueta energética de un lavavajillas tiene en cuenta la eficacia de lavado, secado y el consumo de agua y energía, medido en el programa económico. También existen lavavajillas bitérmicos, que hacen uso del agua caliente de la red, con el consiguiente ahorro de energía.
Control de la instalación
- En cuanto a medidas que fomenten el uso racional del agua, la existencia de un medidor de consumo de agua en el interior de cada vivienda permite al usuario conocer en tiempo real el consumo de agua en ese momento y el gasto económico que le supone. Esto conlleva la concienciación sobre su consumo de agua, con el objetivo de que haga un uso más racional de la misma. Asimismo, permite localizar los usos donde se pueda reducir el consumo y confirmar si las medidas de ahorro son o no efectivas, así como detectar fugas en la red al registrar caudales irregulares.
- Es muy importante reducir la longitud de tubería entre el termo o caldera y los diferentes puntos de consumo, ya que conlleva la reducción del tiempo de espera para la llegada del agua caliente con el consiguiente ahorro de agua y de energía.
- También es beneficioso instalar, en cada zona húmeda de la vivienda, un detector de inundación con electroválvula de agua que permita el cierre del suministro. El detector de inundación constata rápidamente en el suelo de la zona húmeda la presencia de agua procedente de posibles fugas, roturas de canalizaciones o descuidos en el llenado de bañeras. Su conexión con la electroválvula permite cerrar el suministro con prontitud, evitando pérdidas de agua innecesarias.
Reutilización de aguas
- La instalación de una red de saneamiento separativa para la recogida de aguas pluviales y residuales hasta su unión con la red general, fomenta el ahorro de agua porque facilita su posible reutilización en un futuro.
- La reutilización de las aguas pluviales y/o grises (aguas residuales procedentes de duchas, lavabos, fregaderos, etc., que no han entrado en contacto con los residuos del inodoro), tras un proceso de depuración, para el llenado de las cisternas de los inodoros, limpieza y riego de zonas ajardinadas, conlleva un importante ahorro de agua.
Fuente: Instituto Valenciano de la Edificación
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