Una manera de ahorrar en nuestra factura energética en el término de consumo es aprovechando la tarifa con discriminación horaria. Este ahorro parte de que según el momento del día en el que se realice el consumo, la luz es más o menos cara.

Esta tarifa divide el valor de la energía en dos períodos a lo largo del día que varían según la época del año en la que estemos:

 • Período Punta, con un precio más elevado: Desde las 12:00 hasta las 22:00 en invierno y desde la 13:00 hasta las 23:00 en verano. Siendo este periodo el más caro, ya que abarca el intervalo de tiempo en el que se realiza mayor consumo eléctrico. Es aproximadamente un 17% más caro sobre la tarifa base.

• Período Valle con un precio mucho más económico: Desde las 22:00 hasta las 12:00 en invierno y desde la 23:00 hasta las 13:00 en verano. El precio en este periodo supone un ahorro aproximado del 53% sobre la tarifa base. 

Estos cambios de horario entre invierno a verano, se ajustan al cambio oficial de hora.

¿Quiénes pueden adscribirse a esta tarifa?

Aquellos consumidores que tienen  menos de 15kW de potencia contratada y por tanto pueden acogerse a ella las tarifas 2.0  (menos de 10 kW) y las 2.1 (de 10 a 15kW como máximo). La discriminación horaria puede suponer para un ahorro importante, pero hay que tener cuidado, ya que  si no se usa correctamente, también puede suponer un incremento significativo en la factura. Por ello antes de contratarla hay que asegurarse que podremos realizar como mínimo un 30% del consumo eléctrico en el Período Valle (P2). Esto es, comprobar que tenemos compatibilidad horaria para dar uso a los electrodomésticos (por ejemplo para poner la lavadora o el lavavajillas) a primera hora de la mañana o última en la noche. Si ese horario no es compatible con nuestro trabajo tareas cotidianas,  recuerda que muchos de electrodomésticos  incorporan la posibilidad de programarse y para otros podemos comprar un programador externo.

Además de concentrar el uso de los electrodomésticos en determinadas horas del día, tendremos que ser cuidadosos con los horarios y procurar no encender demasiados electrodomésticos en las horas centrales del día. Así que tarifa no es adecuada para hogares en los que varios miembros permanecen en casa en las horas centrales del día, ya que lo más probable es que necesiten hacer uso de algún aparato eléctrico, y de esta manera se puede disparar el importe de la factura.

¿Cómo contratar la discriminación horaria?

Para contratar la discriminación horaria sólo debéis contactar con vuestra comercializadora de energía para solicitarles el cambio.  Os informarán de si debéis cambiar la potencia contratada a una de las normalizadas actualmente y, solicitarán a la Distribuidora que pasen a sustituir el contador por uno nuevo digital, o en su caso, adaptarlo para leer en dos períodos, sin necesidad, en ningún caso, de interrumpir el suministro eléctrico. El cambio se hará efectivo en torno a los 15 días y únicamente la Distribuidora trasladará un gasto de 10,94 € por las adaptaciones necesarias realizadas en el contador.

Hay que tener en cuenta que en caso de tener que normalizar la potencia, según estableció el Ministerio de Industria en el 2006, es posible que  se incurra en un coste de Derechos de Acometida (cuota de extensión y cuota de acceso), que variará en función de la potencia actual y la nueva potencia normalizada a contratar.

Antes de solicitar el cambio a la discriminación horaria, debemos estar seguros de que podremos adecuar nuestro mayor consumo durante el periodo reducido, ya que según el RD 1164/2011 las Distribuidoras sólo están obligadas a un cambio cada doce meses, por lo que podrían rechazar una segunda solicitud.

De esta manera, con una simple llamada a su comercializadora y adecuando nuestros hábitos de consumo a las horas valle, podemos llegar a notar un ahorro del 10%  en nuestra factura de la luz.

 Fuente: GESTERNOVA