Para elegir la bombilla LED más adecuada en casa según el uso que le vayamos a dar, hemos de  tener en cuenta cuatro aspectos diferentes como son:

• La potencia en lúmenes reales
• El ángulo de apertura
• La temperatura de la luz
• La instalación que tengamos en casa

Vamos a explicar que es cada uno de esos factores tan importantes a la hora de hacer la mejor selección de las bombillas LED que necesitemos en nuestro hogar.

La potencia lumínica

El lumen es la unidad del Sistema Internacional de Medidas que se emplea para medir el flujo luminoso, es una medida de la potencia luminosa emitida por una fuente, que no hay que confundir con la potencia eléctrica de las bombillas. El lumen hace referencia a la cantidad de luz que genera una bombilla, no con la energía que consume.

En teoría, un led es capaz de generar por si solo entre 60 y 90 lúmenes. Todo valor por encima o es falso o sólo se da bajo unas circunstancias excelentes. Para hacer una estimación de los lúmenes que genera una bombilla LED puede emplearse una pequeña formula:
Lúmenes reales = al nº de vatios x 70

Setenta es un valor medio que coincide con la mayoría de las bombillas que encontramos en el mercado. Por tanto, una bombilla LED de 12W ofrecería una potencia lumínica de 840 lúmenes. Que equivale a la luz que genera una bombilla incandescente de 60W. Así que, con una misma cantidad de luz ahorramos 48w por cada bombilla incandescente que sustituyamos.

 Para hacernos una idea a la hora de reemplazar una fuente de iluminación por una LED, presentamos la siguiente tabla, donde a igual luz, vemos cómo varía el consumo.

Ángulo de apertura

Uno de los inconvenientes que pueden presentar las bombillas tipo LED es el ángulo de apertura de iluminación que presentan, puesto que suele estar bastante localizado. Por ello hay que mirar bien las especificaciones y usos recomendados por el fabricante, para saber si el área que va a iluminar se ajusta a lo que buscamos. Afortunadamente, la tecnología de la óptica usada en los LED ha evolucionado mucho y ya hay bombillas preparadas para iluminar por si solas una habitación entera. Para que haya luz en toda la habitación hay que buscar que la bombilla tenga un ángulo de apertura de 120 grados, aunque si el espacio es muy grande es posible que se necesiten más de una bombilla. Si por el contrario lo que queremos es una luz focalizada para, por ejemplo, un punto de lectura, nos servirá una luz con una apertura de 40º.

La temperatura del color

Da una idea de cómo se verá la luz realmente. Se mide en grados Kelvin. En función del número podremos obtener tres tipos de luz: blanco cálido, blanco puro y blanco frio. Cada color suele tener una aplicación más o menos práctica. El blanco frío es idóneo para colocar en lugares donde se necesita una luz blanca y que de la máxima luz posible como puede ser el garaje, trastero,… El blanco puro está indicado para usar en cuartos de baño, cocina o lugar de trabajo. Por último la luz con tono amarillo, blanco cálido, es indicada para habitaciones, sala de estar, etc ya que ofrece un tipo de luz más de ambiente.Cuanto mayor sea su valor, más azul será la fuente de luz. Luz incandescente se encuentra en el rango de los 2700K a 3000K. Estos valeros son los que se recomiendan escoger en los LEDs para casa puesto que proporcionan un ambiente muy natural. Es conveniente que no alcancen valores por encima de los 4000K a menos que queramos crear una ambiente extremadamente “fashion” en nuestro hogar.

La instalación

Antes de ir a comprar bombillas LEDs para sustituir las que tenemos en casa tenemos que ver el tipo de instalación que tenemos en casa, tener claro cuáles son las fuentes de iluminación que vamos a sustituir (bombillas incandescentes, otros lámparas fluorescentes o halógenos ) y que nos informemos sobre qué parte de la instalación podemos reutilizar y cuales es mejor cambiar.
Si tenemos lámparas halógenas, hemos de mirar los transformadores que emplean. Por una parte porque de él a lo mejor podemos sacar varias bombillas LEDs, aprovechando los 50, 60 o más vatios que ofrecen para alimentar las nuevas LEDs que sólo gastan 10-12W por bombilla. Y por otro lado porque quizás haya que eliminarlos y poner una bombilla LEDs de las que se enchufan directamente a la red de 220V.
También tenemos que mirar tenemos reguladores de intensidad instalados, en ese caso es muy importante que nuestra bombilla LED sea compatible, y eso lo podemos ver mirando si en la caja pone la palabra DIMMABLE.

 Fuente: Xakata Home