CERTIFICACIÓN ENERGÉTICA DE LOS EDIFICIOS
mayo 24, 2013 en Casa, Eficiencia Energética, Energía por La Casa Econológica
Desde hace unas semanas se habla en varios medios de la nueva Certificación Energética de los Edificios, pero ¿Qué es eso de la eficiencia energética en los edificios? ¿Es cómo la de los electrodomésticos? ¿Qué conlleva esta certificación? En este post vamos a responder a estas y otras preguntas, pero si tenéis más dudas sobre este tema, os invitamos a que nos escribáis e intentaremos responderlas.
Primero de todo hay que aclarar, que ya existía una normativa respecto: el Real Decreto 47/2007, de 19 de enero, pero esta de aplicación solamente a edificios de nueva construcción, quedando sin regular la certificación energética en edificios ya existentes. Y, para adaptarnos a una Directiva posterior (2010/31/UE de 19 de mayo), en vez de modificar el Real Decreto 47/2007 se ha optado por la creación de un nuevo Decreto que sí que recoge el proceso de certificación para nuevos edificios: el Real Decreto 235/2013 de 5 abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
En él se establece la obligación de poner a disposición de los compradores o usuarios de los edificios o unidades de edificios, un certificado de eficiencia energética que deberá incluir información objetiva sobre las características energéticas de los edificios. Así el ciudadano puede valorar y comparar la eficiencia energética de un edificio antes de alquilarlo o comprarlo, lo que favorece la promoción de edificios de alta eficiencia energética y las inversiones en ahorro de energía.
¿Qué es la eficiencia energética?
La Eficiencia Energética se puede definir como la reducción del consumo energético en la obtención de un bien o servicio. Con el uso eficiente de la energía, se pretende bajar el consumo energético de un servicio manteniendo las características de dicho servicio. Esto se explica mejor con un ejemplo: Supongamos que tenemos una sala de lectura que se ilumina con bombillas incandescentes, si las sustituimos por bombillas de bajo consumo, podemos conseguir la misma iluminación de la sala consumiendo menos electricidad. Esto sería un caso de eficiencia energética, hay un ahorro de energía y de paso también en nuestra factura de la luz. Evidentemente, más barato aún (incluso más romántico) sería realizar la sustitución por velas, pero claro el servicio no sería el mismo, no podríamos dedicar el mismo tiempo de lectura sin incrementar nuestra miopía notablemente.
En la normativa se recoge la definición de Eficiencia energética de un edificio como: Consumo de energía, calculado o medido, que se estima necesario para satisfacer la demanda energética del edificio en unas condiciones normales de funcionamiento y ocupación, que incluirá, entre otras cosas, la energía consumida en calefacción, la refrigeración, la ventilación, la producción de agua caliente sanitaria y la iluminación.
Simplificando viene a decir que un edificio energéticamente eficiente es el que minimiza el uso de la energía denominada “convencional” (procedente de combustibles sólidos, de centrales nucleares, centrales térmicas…). Se pueden hacer muchas cosas para aumentar la eficiencia energética de un edificio, aunque lo ideal sea partir desde el diseño y la construcción, hay varias formas de disminuir el gasto energético en una casa construida hace tiempo. Ejemplos de esas tácticas de ahorro energético se mostrarán en futuros post.
¿Qué es el Certificado Energético de los edificios?
El Real Decreto 235/2013, de 5 de abril define tres tipos de certificados según el momento en el que se halle edificio:
Certificado de eficiencia energética del proyecto: documentación suscrita por el proyectista como resultado del proceso de certificación, que contiene información sobre las características energéticas y la calificación de eficiencia energética del proyecto de ejecución.
Certificado de eficiencia energética del edificio terminado: documentación suscrita por la dirección facultativa del edificio por el que se verifica la conformidad de las características energéticas y la calificación de eficiencia energética obtenida por el proyecto de ejecución con la del edificio terminado.
Certificado de eficiencia energética de edificio existente: documentación suscrita por el técnico competente que contiene información sobre las características energéticas y la calificación de eficiencia energética de un edificio existente o parte del mismo.
La normativa comprende que hay tres momentos en los que se puede expedir el certificado: mientras éste está aún en fase de proyecto, cuando está recién terminado y en caso de ser un edificio ya construido.
El certificado de eficiencia energética tendrá una validez máxima de diez años. Y la información que recoge puede verse de manera simplificada en una etiqueta que recuerda a las que se suelen llevar los electrodomésticos.
¿Qué documentación compone el certificado?
El certificado de eficiencia energética del edificio o unidad del edificio ha de contener:
1. La identificación del edificio (referencia catastral incluida).
2. Procedimiento utilizado en la certificación. ¿Es certificación de proyecto? ¿De edificio terminado?
3. En el caso de los edificios existentes se indica la normativa sobre ahorro y eficiencia energética que se aplicó en el momento de su construcción.
4. Descripción de las características energéticas del edificio, cerramientos, instalaciones, condiciones normales de funcionamiento y ocupación, condiciones de confort térmico, lumínico, calidad de aire interior,….
5. La etiqueta energética.
6. Recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética, tanto como si requieren de mejoras importantes como si no. También se incluirán maneras de llevar a cabo esas mejoras, los plazos de recuperación de la inversión, si hay o no subvenciones para esas mejoras……….
7. Descripción de las pruebas, comprobaciones e inspecciones llevadas a cabo, por el técnico certificador.
[…] se construyó antes de entrada en vigor de las normativas específicas sobre aislamiento térmico y eficiencia energética, por lo que dichas viviendas provocan un mayor gasto para mantener una temperatura adecuada en el […]