LA FACHADA (I) -EL AISLAMIENTO TÉRMICO

noviembre 6, 2013 en Aislamiento, Climatización, Elementos de la casa, Energía por La Casa Econológica

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¿Cómo incide el aislamiento térmico de la fachada en el gasto energético?

Los elementos decorativos de la fachada aparentan la mayor parte del cerramiento del edificio al ambiente exterior. Por lo que juegan un papel decisivo en su comportamiento térmico y en el gasto energía de climatización.

Hay tenerse en cuenta también la superficie de fachadas a patios interiores, que en algunos casos puede ser mucho mayor que la superficie de las fachadas a la calle.

Los ornamentos de la fachada exterior suelen constituirse con materiales pesados y gruesos de 25-45 cm. Tienen buen comportamiento acústico pero su capacidad de aislamiento térmico no resulta muy elevada, pero puede mejorarse incorporando material aislante de reducido espesor de la siguiente manera:

Adición por el exterior. En la mayoría de los casos es la mejor opción, ya que reviste homogéneamente todo el paramento evitando discontinuidades en la protección térmica (puentes térmicos). No obstante, requiere de una capa de acabado exterior que afectará al aspecto del edificio, lo que la hace costosa y a menudo inviable para edificios históricos.

Adición por el interior. Habitualmente es la opción más económica al poderse realizar casi sin obra ni instalación de andamios. Como inconveniente decir que el aislamiento térmico queda interrumpido en los techos y encuentros con otros muros y tabiques, dejando toda la masa de los muros al exterior, perdiendo así su capacidad de almacenamiento de calor. También se pierde espacio interior por el grueso del aislamiento y trasdosado, lo que en algunos casos es crítico.

Adición en la cámara de aire. Esta cámara de aire en el interior del muro de cerramiento es frecuente en muchos edificios de los años 60 y 70. Se puede rellenar de forma muy económica con aislamientos térmicos granulares, espumosos o fibrosos. No permite un aislamiento térmico homogéneo y requiere de una cuidadosa ejecución, pero en muchos casos puede suponer la solución más pertinente, pues no modifica ni el interior ni el exterior de los espacios.


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Sistemas de aislamiento térmico en fachadas

Los sistemas de aislamiento térmico por el exterior más recomendables consisten en la adición de una capa de material aislante térmico rígido y un aplacado fijado al muro existente. En el primer caso, el más económico, debe usarse un sistema con documento de idoneidad técnica y cuidar que la ejecución se realice de la forma adecuada, solucionando adecuadamente los puntos singulares.

El sistema de aislamiento térmico por el interior más habitual consiste en un doblado del paramento interior con un trasdosado de cartón yeso. Debe tenerse en cuenta que con esta opción se generan puentes térmicos que ocuparán una proporción significativa de la fachada (hasta un 20%) y que debe evaluarse su admisibilidad por un técnico competente.

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Repercusión del aislamiento térmico

Incorporar una capa de 5 cm de material aislante en las fachadas puede suponer hasta un 15% de reducción en la demanda de energía, debido a un menor uso de calefacción y refrigeración.

Una comparación aproximada entre el valor de tal ahorro, en función de la facturación de energía y el precio de la instalación del aislamiento, permitirá estimar su repercusión económica en un caso concreto.

Fuente: “Guía de la eficiencia energética para Administradores de Fincas” (Albert Cuchí, Gerardo Wadel, Fabian López, Albert Sagrera)

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