3 Maneras de hacer frente al calor con menos energía

junio 27, 2014 en Climatización, Energía, Enfriamiento por La Casa Econológica

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1. Acciones sobre la edificación

Mejora el aislamiento de tu casa, de esta fotma puedes alcanzar unos ahorros energéticos y económicos de entre el 25% y el 35% en las necesidades de calefacción y refrigeración.

Los colores de nuestra fachada y paredes exteriores afectan a la temperatura interior. Los colores claros protegen mejor del calor ya que reflejan parte de la radiación solar que les llega, mientras que los más oscuros absorben esa misma radiación y la transmiten en forma de calor al interior. Así que si puedes pinta el exterior o pon la fachada en tonos claros.

Rodea tu casa de vegetación , de este modo se almacena mucho menos calor durante el día que si tiene sólo pavimento de asfalto o cemento. La evapotranspiración de la vegetación enfría el ambiente e incrementa la humedad relativa del aire (en zonas arboladas se puede lograr una disminución de la temperatura entre 3 y 6ºC). Los árboles de hoja caduca permiten, a su vez, que el sol caliente el edificio en invierno y lo protejan del sol en verano.

casa-calor

Regula la cantidad de radiación que entra en la vivienda utilizando protecciones solares, un complemento importante en los edificios que reciben una alta cantidad de radiación solar. Estos elementos proporcionarán sombra evitando recalentamientos en las paredes. Los sistemas de protección solar más sencillos y efectivos son los toldos y las persianas. También emplear voladizos, aleros, porticones u otros sistemas… que pueden evitar el impacto de los rayos del sol con la ganancia de calor que ello conlleva y reducir la necesidad de emplear cualquier sistema de refrigeración en la vivienda.

2. Mueve el aire de tu casa

Antes de comprar un aparato de aire acondicionado, prueba apaciguar el calor usando un ventilador. Es uno de los métodos más tradicionales, sencillos y extendidos para quitarnos el calor de encima. Aunque estos aparatos consumen electricidad tienen un consumo energético muy bajo. El efecto que consiguen estos aparatos al mover el aire de la habitación en que están colocados es la disminución de la sensación de temperatura, entre unos 3 y 5º C, por lo que pueden resultar mucho más que suficientes en muchas ocasiones.

Otra opción, sobre todo para viviendas situadas en las zonas más secas del interior peninsular, son los sistemas evaporativos. Estos sistemas hacen pasar una corriente de aire por una bandeja llena de agua, la cual al ir absorbiendo calor de la habitación se va evaporando, con lo que se consigue humedecer y refrescar el aire ambiente en unos pocos grados, que como ya hemos mencionado puede ser más que suficiente en muchos casos. Estos sistemas también tienen un consumo energético muy bajo.

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3. Si vas a instalar un aire acondicionado, elige el más eficiente y haz un buen uso

Consulta siempre la etiqueta energética del aparato, y elige uno de clase A. La etiqueta es obligatoria para los equipos domésticos de aire acondicionado alimentados por electricidad tipo aire-aire y agua-aire con una capacidad de refrigeración igual o inferior a 12 kW. Están incluidos todos los sistemas split, multi split, compactos y portátiles que reúnan estas condiciones y que sean tanto reversibles como no reversibles.

Escoge un equipo que tenga sistema Inverter. Esto es recomendable porque esta tecnología permite reducir el consumo de electricidad del aire acondicionado entre un 30% y un 50%.

Regula la temperatura del termostato entre 24 y 26º C, ese rango es más que suficiente para estar cómodos. Nunca lo hagas por debajo de 22º C, por cada grado de menos que pongamos, aumentaremos el consumo eléctrico un 8%, pero la sensación confort no lo hará. También anotar que es recomendable que la diferencia de temperatura con la calle no sea mayor de 12 ºC.

La unidad exterior debe estar situada en un lugar bien ventilado y donde no le dé directamente la luz del sol. Sitúala preferentemente en patios sombríos o en las fachadas orientadas al norte. Instala toldos o marquesinas para que no reciba de forma directa radiación solar. Evita colocar el termostato cerca de fuentes de calor como bombillas o exponerlo al sol. Para evitar sobreesfuerzos del equipo debes evitar cualquier fuente de calor en las habitaciones refrigeradas.

La distancia con la unidad interior debe ser lo más corta posible. Así la eficacia del aparato no se verá resentida.

Debes mantener los filtros siempre limpios para sacar el máximo rendimiento del aparato.

Apaga el aparato cuando no haya nadie en la vivienda y unos cinco minutos antes de acostarte. La sensación térmica perdura durante un tiempo y no se consume energía.

Fuente: WWF-ADENA

 

 

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